Vivir con tus contradicciones: Luna y Campanas

Nikon D90 125 mm f/8  8sg. Iso200

Ya era de noche cuando ella acabo de hablar. Los dos nos quedamos mirando a la luna que nacía.

–  Muchas de las cosas de las que me has dicho se contradicen entre sí.

Ella se levantó y le contestó:

– Adiós. Tú sabías que las campanas del fondo del mar no eran una leyenda; pero sólo fuiste capaz de escucharlas cuando percibiste que el viento, las gaviotas, el rumor de las hojas de la palmera, todo aquello formaba parte del tañido de las campanas.

De la misma manera, tu pareja, guerrero de la luz, sabe que todo lo que lo rodea – sus victorias, sus derrotas, su entusiasmo, su desánimo- forma parte de cada instante de su día.

Un guerrero de la luz no procura ser coherente; «sólo» aprende a vivir con sus contradicciones.

– ¿Quién eres? – preguntó

Pero la mujer se alejaba, caminando sobre la olas, en dirección a la luna naciente.

Nikon D7000 (Teresa) 50 mm f/1.8 1/100 Iso200

Dibujando a Dios

Nikon D/90 300mm f/22 1/250 iso 200

Leído en un libró sorprendente:

«Una maestra de primaria estaba dando una clase de dibujo a un grupo de niños de seis años de edad.
Al fondo del aula se sentaba una niña que no solía prestar demasiada atención; pero en clase de dibujo si lo hacia.
Durante mas de veinte minutos la niña permaneció sentada ante una hoja de papel, completamente absorta en lo que estaba haciendo.
A la maestra aquello le pareció fascinante.
Al final le pregunto que estaba dibujando. Sin levantar la vista , la niña contesto:»Estoy dibujando a Dios».

Sorprendida la maestra dijo:»Pero nadie sabe que aspecto tiene Dios»

La niña respondió:» Lo sabrán enseguida»

Fin

Creo que la mayoría de los adultos, mientras vamos creciendo, dejamos aparcados nuestros talentos naturales y acabamos sin saber quienes somos en el fondo y sobre todo quienes podríamos ser.

Todo nuestro inmenso potencial lo dejamos en el “parking” del que diran y nos vamos llenando de un moho que, poco a poco, rezuma “vacio”  y vulgaridad.

Pero eso si, nadie dirá nada malo, porque lo importante es ser lo más parecido a “todo el mundo”.

¿Por qué?

porque somos muy «importantes» y además, como nos mira todo nuestro entorno (nuestra pareja, hijos, amigos, colegas, vecinos…) no podemos arriesgarnos a dejar libre todo nuestro potencial, imaginación y creatividad.

Y sobre todo, ¡ cómo vamos a equivocarnos! ¡ Que van a pensar los demás!

En mi última visita al Guggenheim me volví a dar cuenta de que Gehry, Hockeney y Richard Serra, como muchas otras personas desconocidas realmente libres, se empeñan en que podemos dibujar a Dios todos los días.

Porque yo no quiero que dios me dibuje a mi a su «imagen y semejanza», yo quiero pintar a Dios y porque no al Diablo…todos los días. Aunque seguro que «al séptimo, descansaré»

Jotapé

Paseando con dios.

La Belleza del Sexo

Imagen

Nikon D90 50mm 1/60 F1.8 ISO200. Deseos

Alli, en nuestros encuentros de vida, sexo y pasión,
en donde he vivido la figura de tu cuerpo desnudo,
beso a beso, pliegue a pliegue, centímetro a centímetro,
con nuestra lujuria desenfrenada por el deseo.

Allí donde quería acurrucarme entre tus senos,
para acariciarlos, recorrerlos
y perder el sentido del tiempo existente.

Allí donde besaba el sensual hueco de tu espalda,
bajaba a tus caderas,entre curvas sudorosas de pasiones exultantes, irracionales, buscando acariciar con mi lengua, lentamente, el cetro de tu sexo.

Allí donde el deseo se convierte en inexplicable.
y cada verano, cada invierno,
arde como una antorcha romana,
que solo desea quemarse con tus pasiones.

Allí, donde tu sangre sexual rompe en orgasmos profundos,
como las bravas olas impetuosas abaten las rocas y
caen por los acantilados mas bellos
que hemos recorrido juntos.

Allí donde nuestra felicidad mas corporal,
inunda la oscura y escondida cueva de la lujuria,
Iluminandola para que muestre  su increíble belleza,
la belleza de la Libertad de las pasiones sexuales

Nikon D90 50mm 1/200 f.22 ISO500 Los Colores del Sexo

la Belleza del Sexo1

Cuento del 5 de Mayo

Nikon D90 50mm 1/100 f 1.8 Cadenas que no exiten

5 de Mayo, una fecha en el que tiempo se detuvo en mi vida y en el que por  primera vez comencé a vivir, de una manera real, que las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos y es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo. Es ese el momento, quizá  una oportunidad única de un vértigo y temor increible, en el que no pides riquezas, ni siquiera esperanzas, ni poder, ni un amigo que te comprenda; todo lo que pides es el cielo sobre ti y un camino a tus pies. Es ese impresionante»caminante no hay camino, se hace camino al andar» de Machado o este humilde cuento de sentimientos…Érase…

Érase una vez, una isla muy pequeña, confundida con el paraíso, en el que hubo un tiempo en el que habitaron los sentimientos al igual que hoy las personas habitamos la tierra. En esta isla vivían en libertad y armonía el Amor, la Tristeza, la Vanidad, el Placer, la Ternura y todos los otros sentimientos.

Nikon D90 50 mm 1/320 f 10. La Isla de los Sentimientos (Asturias)

Un día, uno de esos en los que la naturaleza parece estar de malas y se desatan las tempestades, el Amor se despertó aterrorizado sintiendo que su isla se estaba inundando. Pero se olvido rápidamente del miedo y cuido de que todos los sentimientos se salvaran.
Todos corrieron, tomaron sus barcos, partieron a tierra firme y subieron a la montaña mas alta, donde podían ver como se inundaba la isla pero sin correr peligro. Solo el Amor no se apresuro; el Amor nunca se apresura. El quería quedarse un poquito mas en su isla, pero cuando se estaba casi ahogando, el Amor recordó que no debía morir, que el era el «ultimo refugio».
Entonces corrió en dirección de los barcos que partían, y grito auxilio. La Riqueza, oyendo su grito, dijo que no podría llevarlo, ya que con todo el oro y la plata que cargaba temía que su barco se hundiera. Paso entonces la Vanidad, que también dijo que no podría ayudarlo, una vez que el Amor se había  ensuciado ayudando a los otros; ella, la Vanidad, no soportaba la suciedad. Por detrás de la Vanidad venia la Tristeza, que se sentía tan profunda que no quería estar acompañada por nadie. Paso también la Alegría, pero esta, tan alegre estaba, que no oyó la suplica del Amor. Sin esperanza, el Amor se sentó sobre la ultima piedra que todavía se veía sobre la superficie del agua y comenzó a desaparecer.

Nikon. Tim Flach. Mirando desde la piedra

Su llanto fue tan triste que llamo la atención de dos ancianos, el y ella, que pasaban con su viejo barco. Los viejos tomaron al Amor en sus brazos y lo llevaron hacia la montaña mas alta, allí donde habían huido los otros sentimientos.

Recuperandose, el Amor le pregunto a la Sabiduría quienes eran los ancianos que lo habían ayudado, a
la que esta le respondió:
– El Tiempo y la Libertad.
El Amor volvió a preguntar:
– ¿Por qué solo el Tiempo y la Libertad pudieron traerme aquí?
La Sabiduría entonces respondió:
Porque solo el Tiempo y la Libertad tienen la capacidad de ayudar al Amor a llegar a los lugares mas difíciles. Aquellos paraísos, aquellas personas, que siempre soñaste y ahora puedes conquistar. Y tu Amor eres el mejor Guerrero.
Postdata

Y es que con el Tiempo me he dado cuenta, ¿desde aquel 5 de Mayo?, que la La libertad y el Amor hay que apreciarlos, no solo por si mismos, si no por las las vivencias que a través de ellos se sienten y se transmiten.
Y el día que deje de sentirte y transmitirte ¿Que sentido tendrá mi vida?:
Ninguno, y entonces, te lo aseguro,  amaré con libertad la  feliz Muerte. Espero que entonces esté en «la cima de la montaña».

Nikon Armando. La cima de la Montaña (Gstaad)

Reflejos de Libertad… «Aquellas Personas»

Nikon D90 80mm 1/320 f11 ISO 200

Nikon D90 80mm 1/320 f 11 iso 200. Santander Reflejos en el charco

Aun cuando haya pasado por todo lo que pasé,

no me arrepiento de los problemas en que me metí,

porque fueron ellos los que me condujeron hasta donde desee llegar.

Ahora todo lo que tengo es esta pasión,

y la entrego a cualquiera que desee seguir su peregrinación.

Llevo conmigo las marcas y las cicatrices de los combates;

ellas son testimonio de lo que viví

y recompensas de lo que conquisté.

Son estas marcas y cicatrices queridas

las que me abren, de par en par,

las puertas de un paraíso, de un paraíso  de Libertad.

Hubo una época en la que viví escuchando historias de hazañas.

Hubo otras épocas en que viví simplemente porque necesitaba vivir.

Pero ahora realmente vivo, apasionadamente, porque soy quien soy

y porque quiero estar en la compañía

de Aquellas Personas por las que tanto luché

Nikon D90 220 mm 1/640 f 7.1 iso 200

Nikon D90 220 mm 1/640 f 7.1 iso 200. Bilbao Reflejos del mundo

Viernes: Libertad, Amor y Pasión

Hoy es viernes santo y recuerdo, con cariño, aquella forma que tenía de vivir y sentir la historia de Jesús, en un día como hoy.

Realmente lo que perdura de aquellas “meditaciones íntimas”, es que me enfrentaba a un ser especial, distinto que no seguía al resto, que era despreciado por el resto.

No, no era, ni es,  su sufrimiento lo que realmente me atraía de su persona. Eso quedó en las personas que utilizan la religión para atemorizar a los demás a través de las “penas y pecados”

Eran los acordes de su Libertad, Amor y Pasión, los que realmente me conmovía y estoy seguro que, sin creer en la religión, me han marcado y ayudado a recomponer, trocito a trocito, una vida descompuesta y sin sentido.

Libertad, Amor y Pasión para:  “locos, inadaptados, rebeldes, problemáticos, los que van en contra de la corriente, los que ven las cosas de diferente manera, los que no siguen las reglas y no tienen respeto por lo establecido, LOS QUE CAMBIAN LAS COSAS”…

Es importante darme cuenta, que todos los acontecimientos de la vida tienen un gran sentido y quizás de esa otra “pasión”, de esos otros viernes, lo más importante que me ha quedado es aquello de “Amad a vuestros enemigos”, aunque el acto de perdonar jamás me obligue aceptar lo que se me quiera imponer.

Libertad, amor y Pasión…

 

Chamartín-Argüelles, Argüelles-Chamartín

Estaba cansado. Arrastraba los pies por la acera como si fuesen de plomo. Las canas revueltas, seis botones de la camisa huérfanos y un cigarro todavía sin encender entre sus dedos. Estaba cansado. Los ojos se perdían en cada una de las baldosas del suelo, que aún se estaban desperezando con los primeros rayos de sol de un Madrid que había amanecido ebrio. Sí, estaba cansado.

Se paró un momento y sacó de su bolsillo el mechero. Despacio, puso el pitillo entre sus labios y despacio dio la primera calada. Eran las 6:15 a.m, pero aún tenía tiempo. Todo el día. Todo el día para no hacer nada, todo el día para arrastrar los pies, para vivir despacio, para refrescar la boca con ginebra. Tenía todo el tiempo del mundo a sus pies, pero -en realidad- el mundo le estaba aplastando.

Metió sus manos en los bolsillos de la chaqueta en busca de unas perras gordas para el metro. Algo quedaba. Puto trabajo. Bajó las escaleras, tiró el cigarro y cogió el primer tren que pasó. Qué más da. Cerró los ojos, se tocó la barba, se miró los pies, miró a la gente. Miró a cada uno, a cada una. Todos iguales. Todos unos capullos. Todos trabajadores enfundados en sus trajes azules con la palabra ‘rutina’ escrita en sus frentes. Y como envidiaba él esas frentes…

Pensó un momento en aquella canción, esa que decía algo así como ‘¿Y si Dios fuese uno de nosotros, solo un extraño en el bus intentando hacer su viaje de vuelta a casa?’ Miró a cada uno de los pasajeros y se preguntó si alguno tendría cara de Dios, pero no encontró a ninguno. Miró también su rostro reflejado en la ventanilla y rezó por que, por el amor de una madre, Dios no tuviese esa cara. Pensó en qué hormiga, cuando van todas en fila, decide cual es la que va en primer puesto o cual va en el trescientos ochenta y dos. Pensó en por qué Tarzán, si vive en la selva, va siempre tan bien afeitado. Pensó en por qué, cuando miramos hacia arriba, abrimos la boca. Pensó en los calzoncillos de Superman y en por qué los lleva por fuera. Pensó en si Adán y Eva tendrían ombligos. Pensó en si cuando te haces una foto al lado de Mickey Mouse, el hombre de dentro del disfraz sonríe. Pensó también en ella. Pero esa es otra historia.

Chamartín, Manoteras, Hortaleza, Parque de Santa María, San Lorenzo, Canillas, Esperanza, Arturo Soria, Avda. de la Paz, Alfonso XIII, Prosperidad, Avda. de América, Diego de León, Goya, Velásquez, Serrano, Colón, Alonso Martínez, Bilbao, San Bernardo, Argüelles. ‘Ha llegado a su destino’. Mentira.

Las entrañas de Madrid, entre Chamartín y Argüelles, ese día le saludaron unas cuantas veces. Pero él iba y venía, y ellas no se cansaban de saludarle. Total, es lo que tiene el metro ¿No? Compras un ticket y te montas las veces que quieras… Le gustaba ese parque de atracciones tan particular. Además, a veces, en hora punta, también era un zoo. Un zoo con toda clase de animales con carmín o corbata. Era divertido. Pero ellos cobraban. Y él, no.

Delro